Alguna vez han vivido un amor imposible? Yo creía que se veía sólo en las películas...pero lamentablemente no es así y es algo que recuerdo como si fuera hoy y que aún me hace daño… Han pasado 6 años, ha pasado harta agua bajo el puente y todavía no lo puedo superar.
Quiero compartir una de mis tantas historias, pero la más importante. Quizás me juzguen o quizás no, pero siento la necesidad de hacerlo y es por esa simple razón que no he dejado mi nombre plasmado. No pido que me comprendan, pero si que me den consejos...
La dividí en partes porque son demasiados los recuerdos…
Yo era una estudiante de periodismo que nunca estuvo conforme con su carrera, él era un chico siete años menor, que disfrutaba de su adolescencia como todos los niños de su edad… 16 años. Yo viajaba, desde muy niña, todos los fines de semana al campo a la casa de mis abuelos y pernoctaba todas mis vacaciones de verano en el lugar. Él pasó gran parte de su niñez ahí hasta que entró a la secundaria y su familia se radicó en la ciudad. Era un hermoso niño, de tez blanca, ojos claros, labios carnosos, delgado y no demasiado alto, de nivel socio-económico medio bajo, provenía de una familia esforzada que tenía sus cosas gracias a su esfuerzo y trabajo. Yo era de nivel en donde se me permitió estudiar en una universidad privada y una carrera que me la habían elegido, y de la cual no dejaban que me cambiara.
Como los viajes eran frecuentes al campo, la mayoría de las personas conocían a mi familia, además porque mis abuelos residían en el lugar ya hacía muchos años. Se podría decir que vi crecer a Felipe.
Fue en el verano del 2004, había cumplido recién los 23 años, cuando me di cuenta que era todo un jovencito. Él formaba parte del cuerpo de bomberos del lugar y siempre se veía con sus compañeros haciendo esos típicos ejercicios. En el río, en la plaza, siempre andaba con su overol que formaba parte de su uniforme. Un día, después de tanto toparnos, él con los suyos y yo con mi grupo de amigos y primos, nos empezó a saludar. Yo sin tomarle mucha atención lo saludaba normalmente, pensando que pretendía algo con una de mis hermanas, ya que calculaba que tenían mas o menos la misma edad, (pero mi mente sucia y pervertida (jijiiji (6)) decia: que guapo está este niñito!) pero con el tiempo me di cuenta que Felipe quería llamar mi atención. Yo me engañaba sola, me preguntaba que como iba andar detrás de mi si era más “vieja” que él…pero cada vez era más evidente y fue cuando decidí quedarme en casa y no salir demasiado…ya que cada vez que podían, los adultos de la casa, nos restregaban en la cara que no debíamos meternos con los pueblerinos. Felizmente para mí llegó marzo y con mis primos volvíamos a la ciudad a estudiar, pero había algo que no me dejaba tranquila, no podía dejar de pensar en él, me sentía confundida y atraída por él….y volví a tomar la decisión de dejar de viajar definitivamente al campo. Ya era Septiembre, había viajado al campo por el fin de semana, iba a comprar a un negocio cerca de la casa y justo me topé con él….Me puse nerviosa, Felipe me tomó de la mano y ese fue el preciso momento en que nos miramos por primera vez con otros ojos…fue una mirada que duró varios segundos, fue tan intensa que me dio miedo porque me sabía de memoria el discurso que sostenían en mi casa de no mirar a nadie del pueblo…..y es ahí donde comienza esta historia….
Es difícil para mi narrarla, porque es volver al pasado...pero necesito contarlo para que de una vez por todas...pueda cerrar el libro y para siempre.
Continuará...